Vivimos en una zona rural donde
existen muchas personas productoras que mantienen el medio con sus
prácticas agrícolas y ganaderas.
Simultáneamente el propio
desarrollo de nuestra sociedad nos lleva a practicar un tipo de
consumo muchas veces sin criterio que tiene grandes repercusiones en
la salud, en el medio ambiente, en la economía local, en la
identidad y patrimonio cultural.
Consideramos oportuno y necesario
realizar actividades que incidan en el cambio de ciertos hábitos de
consumo de alimentos de nuestros niños y niñas, implicando a madres
y padres en ello, visibilizando el valor de nuestros propios
productos y productor@s.